Nunca las cosas, cuando se trata de obras, salen como piensas y querrías, así que no queda otra que tomártelo con paciencia monacal. Conseguimos que las máquinas entraran y ahora toca conseguir que las instalen… bueno, mentirita, ya están trabajando en ello, pronto las fotografías con todo instalado.
Me encantan, pequeñas y bellas como ellas solas.