Ya lo logramos.
Finalmente, el miércoles 27 de Enero (¡Por fin!), tras sortear los últimos inconvenientes, abrimos al público y servimos los primeros desayunos y almuerzos, cafés y bocadillos y algunas pastas, pero pocas. Fue un arranque sencillo, sin estridencias.
A los clientes les estás costando entrar, aunque cada vez menos. Los humanos somos de costumbres y los negocios de hostelería que nos rodean lo hacen bien y atienden muy bien, también. Con todo, ‘la tarta’ del mercado comienza a repartirse. Han sido meses visitando y observando a la competencia más directa, posicionándonos para alcanzar a aquella clientela deseada. Hay sitio para todos; nosotros deberemos esforzarnos muchísimo si queremos estar a la altura y alcanzar nuestras metas, ellos tendrán que hacer cambios en algún caso y/o mantener su nivel de servicio y atención.
Al final, todos saldremos muy beneficiados.
Primero, los clientes por ver incrementada la oferta y el interés por hacerlo mejor. A la competencia, les beneficiará porque así se verá obligada a mejorar su oferta y los procesos. A nosotros, porque, al ver que nos cuesta mucho más, nos emplearemos más a fondo, si cabe, con el fin de presentar un servicio y un producto digno de nuestros competidores. Todos salimos ganando porque restaremos ‘tarta’ a los que no hayan hecho los deberes.
Ahora, sin más dilación… Let’s go!